En un contexto en el que la sostenibilidad, la ética y la transparencia se han convertido en factores clave para la industria agroalimentaria, el bienestar animal emerge como un eje estratégico. Carles Rosell nos desgrana en esta entrevista cómo el sello independiente Welfair, basado en criterios científicos y centrado en el animal, está transformando la forma en que se mide y garantiza el bienestar en granjas y mataderos, y por qué representa una oportunidad real para diferenciarse y generar confianza tanto en los mercados como entre los consumidores.
Welfair es la certificación independiente, científica y multiespecie que mide el bienestar real de los animales en granjas y mataderos. Entendemos por bienestar animal en el sector agroalimentario (es decir, para su consumo) cuando los animales están bien alimentados, bien cuidados, con buena salud, sin miedo ni estrés, y viviendo y relacionándose entre ellos en un espacio adecuado.
La particularidad de Welfair es que no evalúa únicamente las instalaciones o los procedimientos, sino que se centra en el propio animal, observando de manera directa su comportamiento, su estado físico y emocional, y cómo interactúa con su entorno.
Tiene su origen en una colaboración entre IRTA y Neiekr, dos centros de referencia en investigación agroalimentaria en España, que desarrollaron este sistema basándose en los proyectos europeos Welfare Quality (2004–2009) y AWIN (2011–2015). Ambos proyectos reunieron a más de 400 científicos de toda Europa para establecer una metodología común que permitiera medir el bienestar animal con indicadores objetivos y verificables, una herramienta que hoy constituye la base del esquema Welfair.
La gran diferencia es que Welfair mide lo que el animal 'nos dice' sobre su bienestar, y no solo las instalaciones o cuestiones externas al animal. Es una certificación 'animal-based', multiespecie y completamente independiente, que aplica auditorías rigurosas basadas en la observación científica del comportamiento, la salud, la alimentación y el entorno.
Además, cuenta con un sistema de auditorías anuales, algunas no anunciadas, realizadas por entidades certificadoras independientes formadas por Welfair, y con un Comité Científico que revisa y actualiza los protocolos constantemente para adaptarlos a los avances en investigación y a la realidad productiva.
Actualmente, la certificación Welfair abarca bovino, ovino, porcino, aves (pollos, gallinas, pavos, patos y codornices) y conejos, y los productos derivados como leche, huevos, lácteos o embutidos.
Cada especie dispone de un protocolo propio, adaptado a su fisiología, comportamiento y entorno, con hasta 60 indicadores específicos, los cuales responden a los cuatro principios fundamentales: buena alimentación, buen alojamiento, buena salud y comportamiento natural.
En primer lugar, las granjas o mataderos que desean certificarse contactan con una entidad certificadora independiente autorizada por Welfair, que realiza una auditoría completa y presencial.
Durante la evaluación, se comprueba el cumplimiento de los requisitos legales de cada país, así como de los parámetros adicionales de bioseguridad, manejo y bienestar animal definidos por Welfair.
Las auditorías se realizan al menos una vez al año y pueden complementarse con las auditorías no anunciadas. Si se detectan no conformidades, las empresas deben corregirlas en un plazo determinado para mantener el certificado. Solo tras superar todos los criterios, la granja o matadero obtiene el certificado Welfair, renovable anualmente.
Podemos ver el Sello Welfair en los productos cárnicos o derivados (leche, lácteos, huevos, embutidos, etc.) siempre y cuando se hayan certificado y se compruebe la trazabilidad de todos los eslabones de la cadena productiva
El sello se puede encontrar en una amplia variedad de productos de origen animal: desde huevos, lácteos o cárnicos y derivados.
Actualmente, más de 32.000 granjas y 400 mataderos están certificados bajo este esquema, que ya se aplica en nueve países —entre ellos España, Portugal, Dinamarca, Chile, Costa Rica, Ecuador, México y Brasil—, y continúa expandiéndose hacia nuevas regiones de Europa y Latinoamérica.
Este crecimiento responde a una mayor sensibilidad social y al interés del consumidor por saber qué hay detrás de cada producto.
Contar con el sello Welfair permite a las empresas evidenciar que su compromiso con el bienestar animal es real y medible. Además, permite al consumidor conocer que están implicados en el cuidado de sus animales.
Más allá del reconocimiento, supone beneficios tangibles: los animales cuidados adecuadamente enferman menos, requieren menos tratamientos farmacológicos y se desarrollan mejor, lo que se traduce en una mayor eficiencia productiva y calidad de los alimentos.
También genera confianza y reputación: el sello se ha convertido en un símbolo de transparencia y responsabilidad, tanto para la industria como para el consumidor. En palabras que se repiten entre los productores, el bienestar animal no es solo una obligación ética, sino una inversión productiva y de futuro.
Existe una relación entre el bienestar animal y la calidad del producto final. En general, los animales que viven en entornos confortables y libres de estrés tienden a presentar una mejor fisiología muscular, lo que puede traducirse en una carne más tierna y potencialmente una mayor vida útil.
De cara al consumidor, el sello Welfair actúa como un garante de confianza, porque asegura que detrás del producto hay una auditoría científica y una trazabilidad completa. Y esa confianza se traduce en fidelidad: quien conoce lo que hay detrás del sello, lo busca.
Sin duda. El sistema ha impulsado una cultura de mejora continua, porque obliga a las empresas a revisar sus prácticas cada año y a incorporar nuevos aprendizajes.
Hoy, muchas granjas utilizan los informes de auditoría como una herramienta de autodiagnóstico: saben en qué aspectos mejorar y cómo hacerlo. Esa es quizás la mayor aportación de Welfair: haber convertido el bienestar animal en un proceso medible y comparable.
Los resultados son visibles: más formación técnica, mejores condiciones de alojamiento y manejo, y una conciencia sectorial que está pasando de la obligación a la convicción.
Cada vez más. Aunque todavía hay margen de crecimiento, los consumidores empiezan a reconocer el sello Welfair como sinónimo de rigor y calidad. A igualdad de precio, suelen optar por el producto certificado, porque entienden que detrás hay un compromiso real con la ética y la sostenibilidad.
Sin embargo, aún hay trabajo por hacer en comunicación. El reto del sector es explicar mejor qué significa bienestar animal y desmontar clichés: no se trata de animales en praderas idílicas, sino de asegurar su salud, confort y ausencia de estrés, medido científicamente. La transparencia y la pedagogía son tan importantes como la certificación misma.
El bienestar animal es uno de los pilares de la sostenibilidad agroalimentaria, como lo son la eficiencia y la responsabilidad ambiental.
Animales sanos y bien tratados implican menos desperdicio, menor uso de antibióticos y una mejor conversión alimentaria, lo que reduce la huella ecológica y mejora la resiliencia del sistema.
Cada vez más empresas cárnicas integran el bienestar animal dentro de su estrategia global de sostenibilidad, entendiendo que ética, calidad y eficiencia no son objetivos opuestos, sino complementarios.
El bienestar animal es mucho más que un estándar o una certificación: es una forma de producir con responsabilidad. Implica cuidar de los animales, pero también de las personas.
Cuando se aplica con rigor científico y se mide de forma transparente, genera confianza, mejora la calidad y fortalece toda la cadena alimentaria.
Desde Welfair queremos transmitir que este enfoque no es un añadido, sino parte esencial de una producción moderna, sostenible y ética en un país como el nuestro, donde las cosas ya se hacen bien. Apostar por el bienestar animal significa apostar por el conocimiento, por la mejora continua y por una relación más honesta entre quien produce y quien consume.
Cabraespaña, noticias diarias sobre el mercado nacional e internacional del caprino, investigación ganadera, alimentación y sistemas de manejo.